17 feb 2017

Gobierno anuncia para este año la Estrategia Nacional sobre Drogas 2017-2024


 El secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Mario Garcés, ha anunciado hoy la elaboración este año de la Estrategia Nacional sobre Drogas 2017-2024 y su primer Plan de Acción 2017-2020, que recogerán las políticas para prevenir el consumo de sustancias adictivas.
En su primera comparecencia en la Comisión Mixta para el Estudio del Problema de las Drogas, Garcés ha expuesto los objetivos del Departamento de Sanidad en materia de drogas y adicciones para esta legislatura.

Según una nota del Ministerio de Sanidad, la Estrategia Nacional y su primer Plan de Acción fijarán los principios, ejes prioritarios y objetivos a conseguir por el conjunto de agentes que componen el Plan Nacional sobre Drogas.
Los ejes de la Estrategia responden a un enfoque equilibrado entre control de la oferta de drogas y reducción de la demanda.

La consideración de la evidencia científica, la intersectorialidad, la integralidad, la equidad y el enfoque de género serán los principios rectores de la nueva Estrategia.
Además, por primera vez, la Estrategia incorporará la planificación de las adicciones distintas a las que producen las drogas, como la ludopatía.


En cuanto a las nuevas adicciones, el secretario de Estado ha subrayado la necesidad de analizar "con detenimiento" el hecho de que cada vez más los jóvenes presentan comportamientos patológicos ante el uso de las nuevas tecnologías, en especial de las redes sociales.

El secretario de Estado ha explicado que uno de los principios sobre los que se desarrollará la nueva Estrategia es el enfoque de género, ya que la adicción, en la mujer, está doblemente penalizada.
En el ámbito de la cooperación, ha destacado la adjudicación a España de la gestión del proyecto COPOLAD II, el programa de Cooperación entre América Latina, el Caribe y la Unión Europea en políticas sobre drogas para los próximos cuatro años con un importe de 10 millones de euros.
En relación con el Sistema Europeo de Alerta Temprana que España puso en marcha en 2012, Garcés ha anunciado que a lo largo de esta legislatura se elaborará una normativa que siente las bases y refuerce los procedimientos ya existentes para poder realizar una vigilancia eficaz y eficiente del fenómeno de las nuevas sustancias psicoactivas en España.

Fuente : La vanguardia


12 feb 2017

«Se ha banalizado fumar porros, pero es muy grave»

  • Eduardo Carreño, especialista en conductas adictivas, constata «un notable aumento de adictos al hachís» en su consulta
  • «No hace falta un consumo prolongado para que se produzcan alteraciones mentales, como esquizofrenias o trastornos de conducta»

El consumo de cannabis y hachís puede llevar aparejadas graves alteraciones mentales. Entre las más comunes está la esquizofrenia de origen químico, que provoca, entre otros síntomas, alucinaciones, delirios, trastornos de pensamiento y trastornos de movimiento. Eduardo Carreño, médico especialista en conductas adictivas, constata un «gran aumento» del consumo de cannabis y hachís, «principalmente durante el último año, aunque en los dos anteriores también habíamos apreciado un crecimiento».
La mayoría de consumidores de este tipo de drogas que acude a su clínica son «o bien jóvenes menores de edad que son enviados por los padres en cuanto se enteran de la adicción o bien personas de entre 30 y 40 años que llevan años consumiendo sin ser conscientes de las consecuencias del hábito». Porque el principal problema, explica este experto, es que «se ha banalizado tanto el consumo de cannabis como el de hachís, de hecho, se ha extendido la creencia de que es más saludable fumarse un porro de marihuana que un cigarro de tabaco y es totalmente falso, una falacia».
«No hace falta un consumo prolongado para que aparezcan las primeras consecuencias y alteraciones mentales. Hay varios factores que influyen, entre ellos la predisposición de cada individuo, la vulnerabilidad del cerebro, la pureza de la droga y la cantidad que se fume», apunta.
Se da la circunstancia de que en los últimos años se ha detectado un incremento de la pureza de las plantas de marihuana, lo que repercute directamente en los efectos en el organismo. Entre los trastornos más habituales están la ansiedad, trastornos afectivos, síndromes amotivacionales, esquizofrenias, ataques de pánico y trastornos de conducta.
Psicosis inducida



Una muestra del aumento del consumo de este tipo de sustancias estupefacientes es que solo durante el último año Eduardo Carreño ha atendido a tres personas que llegaron a su consulta con cuadros de psicosis inducida por consumo de cannabis, una cifra muy superior a la de años anteriores. La psicosis inducida es un trastorno delirante grave que puede prolongarse en el tiempo y que se produce en asociación con estados de intoxicación o abstinencia de la droga consumida.
En personas con una predisposición biológica para el desarrollo de enfermedades mentales, el consumo de los denominados porros actúa como acelerante de la patología y agrava sus síntomas y efectos. Carreño aconseja a todas aquellas personas que tengan en su entorno a un consumidor habitual de hachís y cannabis a que lo animen para que acuda a una consulta médica en la que poder evaluar su estado de salud.
Los problemas derivados del aumento del consumo son ya palpables, si bien los efectos serán más evidentes en el futuro. «Ya estamos viendo las consecuencias, pero indudablemente los trastornos empezarán a ser más notables a medida que pase el tiempo si la tendencia continúa al alza», señala Carreño.
El médico especialista en conductas adictivas alerta de la necesidad de realizar campañas preventivas por parte de las administraciones públicas. «Se ha bajado un poco la guardia en lo que respecta a la prevención y es ahora cuando se están empezando a notar las consecuencias. Durante los años 80 y 90 las campañas informativas sobre el peligro de consumir heroína y cocaína fueron determinantes para conseguir un retroceso y una sensibilización en la sociedad. Ahora se ha reducido un poco el ritmo en esa prevención y lo estamos notando», considera.
«Tanto los padres de menores consumidores como los propios consumidores de cannabis o hachís tienen que tener muy presente que fumar un porro tiene graves consecuencias y es igual o más perjudicial que consumir otro tipo de sustancias estupefacientes de las que no se consideran blandas», resume Eduardo Carreño.


FUENTE: EL COMERCIO

2 feb 2017

Alerta sanitaria por treinta nuevas drogas: de la cocaína rosada a fertilizantes de plantas


El Sistema Español de Alerta Temprana ha puesto el foco en el consumo de 35 sustancias, extremadamente peligrosas

Las autoridades sanitarias han puesto el foco en 35 nuevas drogas, con una comercialización y consumo al alza en la Comunidad de Madrid y el resto de España. El Sistema Español de Alerta Temprana (SEAT), dependiente del Ministerio de Sanidad, alerta sobre la irrupción de estas sustancias y sus graves efectos en la salud. El último informe sobre este extremo detalla que el fácil acceso a través de Internet ha multiplicado su influencia. Entre las más destacadas se encuentran hasta fertilizantes para plantas.

Como publicó ABC, una de las drogas con cada vez más presencia es la conocida como «tucibi» o cocaína rosada. Se trata de un alucinógeno, consumida por vía oral, de rápida absorción. Esta cocaína de color rosa es muy adictiva y tiene cierta aceptación en ambientes de alto nivel adquisitivo. Causa agitación, alucinaciones y distorsión sensorial y motora, que pueden derivar en diarreas, vómitos y convulsiones. Un consumo prolongado puede ocasionar depresión, insomnio, cuadros de ansiedad, arritmias, paros cardiovasculares y, en casos extremos, la muerte.

«Tucibi», no obstante, no es la única droga por la que se extrema la precaución. Conocida como «comida para cactus», la mefedrona se empieza a vender como estupefaciente aunque llegó a hacerlo como fertilizante para plantas o aromatizante para productos de limpieza. Está catalogada como una droga de diseño y provoca aumento de la sudoración y la excitación. Está prohibida en prácticamente todos los países de la Unión Europea. El informe, realizado por el Observatorio Español de la Droga y las Toxicamanías, también alerta sobre Spice, una sustancia similar a la marihuana. Comercializada en paquetes de colores, contiene acetona y damiana, entre otros componentes muy difíciles de identificar por su elevada adulteración. Puede generar espasmos y episodios piscóticos.
Similar a la ketamina, ha crecido exponencialmente el consumo de Metoxetamina. Con elementos no probados en humanos, produce una sensación de desconexión completa con la realidad. El estudio sobre las nuevas sustancias incluye la comúnmente conocida como «Flakka» o Alfa-PVP. Su principal peligro es que la duración de sus efectos son muy breves, por lo que quienes la consumen suelen repetir las dosis en un espacio muy corto de tiempo. Produce fuertes arritmias, alucinaciones, desorientación e hiperactivación. En España desde comienzos de 2016, provoca intoxicaciones agudas que pueden derivar en colpaso cardíaco.


El seguimiento de la Policía a los traficantes de estas nuevas sustancias se han saldado con algunos resultados positivos en Madrid. Los agentes del Grupo Segundo de Crimen Organizado de la Brigada Central de Crimen Organizado (UDYCO Central) desmantelaron hace meses dos grandes laboratorios, en Getafe y Arroyomolinos, encargados de la producción de «tucibi».