Contaba con una amplia experiencia en vuelos nocturnos. También, en zonas de difícil acceso. Sabía actuar bajo presión. Y es que, durante años, trabajó como piloto de helicópteros de extinción de incendios. Pero un día decidió dejar su Ucrania natal y dedicarse al tráfico de hachís. Este particular narcotraficante es uno de los 20 integrantes detenidos de
una organización criminal dedicada a introducir hachís en España desde Marruecos por vía aérea, la menos frecuente. Se trata del mayor arresto realizado por la
Guardia Civil dentro del plan que, a principios de 2013, se puso en marcha para combatir el tráfico de esta droga procedente del país africano.
La bautizada Operación Dobladilla se inició en la madrugada del pasado 18 de diciembre. Un helicóptero que viajaba de Marruecos con rumbo a la Península despertó las sospechas de la Guardia Civil al volar a muy baja altura y sin ningún tipo de luces. En ese momento los agentes pusieron en marcha un dispositivo que logró interceptar la aeronave cuando estaba a punto de descargar 615 kilogramos de hachís en una finca ubicada en el Parque Natural de los Alcornocales (Cádiz). Los agentes lograron
arrestar al piloto, al copiloto y a una tercera persona encargada de la custodia de la droga. Las tres detenciones permitieron a la Guardia Civil tirar de la cuerda hasta desarticular la organización con el arresto de otros 17 miembros en Sevilla, Cádiz y Málaga. Entre los integrantes de la red estaba también un piloto alemán.
Esta operación se enmarca dentro del Plan Telos, puesto en marcha a principios de 2013 para combatir "de forma integral" el tráfico de hachís procedente de Marruecos y evitar su posterior distribución en España o en cualquier otro país europeo. Con esta última operación, el plan suma 12 aeronaves interceptadas, casi 4,5 toneladas de hachís aprehendidas y 30 detenidos. Según ha detallado el general jefe de la IV Zona de la Guardia Civil en Andalucía, Laurentino Ceña, el tráfico de hachís por vía aérea desde Marruecos es "testimonial" ya que solo representa un 2% del incautado. "En estos casos, los narcotraficantes tienen una mayor sensación de impunidad", ha señalado.
El
delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha destacado que se trataba de una red "perfectamente estructurada y jerarquizada". "Es de enorme complejidad poder desarticular bandas de este tipo", ha apuntado Sanz. En los siete registros realizados en diferentes domicilios y fincas de estas provincias andaluzas se han intervenido seis turismos, un todoterreno sustraído, dos tráilers y una pistola municionada y lista para ser usada. Asimismo, en una finca de Alcalá de los Gazules (Cádiz), los agentes también localizaron enterrado otro helicóptero. "Por un accidente, la aeronave quedó inservible y la enterraron para evitar que fuera localizada", explica Ceña. El helicóptero estaba enterrado a varios metros de profundidad, por lo que fue necesaria una retroexcavadora para extraerlo por completo
La investigación ha permitido desarticular al completo la organización, que disponía de una importante rama logística. Tenía una empresa de transportes en la provincia de Cádiz que se encargaba de trasladar en tráilers las aeronaves a las distintas fincas y naves para evitar ser descubiertos. Los helicópteros intervenidos son de tipo Alouette II, fabricados en Francia y de monomotor. Para aumentar la capacidad de carga del vehículo, los
narcotraficanteshabían quitado los asientos traseros de la cabina y habían colocado dos cestas metálicas a cada uno de los lados. "La cabina tiene una capacidad de 400 kilogramos y gracias a las modificaciones podía llevar unos 200 más", ha aclarado Sanz.
La Operación Dobladilla ha sido instruida con la
Fiscalía Antidroga de Sevilla y el Juzgado de Instrucción 4 de Dos Hermanas. De los 20 detenidos, una docena ha ingresado en prisión.
El País
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